Las compañías aéreas utilizan excusas y pretextos con los que justificar en repetidas ocasiones retrasos en sus vuelos, con el fin de no pagar la indemnización correspondiente. El objetivo de las aerolíneas en el caso de los retrasos en sus vuelos es lograr ser absuelta. Para ello, y evitar tener que indemnizar a sus insatisfechos clientes, busca argumentaciones acerca de la causa que ha originado esos retrasos que fueran ajenas a la compañía. Situaciones ajenas a la aerolínea, que no se pudieron prever y, en definitiva, evitar. El caso de las condiciones meteorológicas suele ser la justificación más habitual, pero hay muchas y variadas.
Ofrecer un bono a los clientes afectados por el retraso
Las aerolíneas, en muchos de los casos donde se ha dado un retraso en uno de sus vuelos, optan por ofrecer al viajero un bono por un billete cancelado, que además cuenta con una fecha de caducidad. Con esta práctica, se opta por abonar un importe menor del correspondiente, ya que además el pasajero desconoce que, de aceptarlo, está renunciando a reclamar más cantidad por la incidencia.
Para llevar una reclamación por retraso, es aconsejable seguir los pasos que te facilitamos en Reclamio. Aquí puedes calcular la indemnización que te corresponde, ya sea por retraso, cancelación u overbooking.
Además, la compañía aérea se debe de encargar de efectuar el reembolso del importe una vez cumplida la fecha de validez de los bonos. El objetivo, entonces, es el de facilitar otros cambios futuros, o en su defecto el uso en otras fechas por parte de los consumidores.
Avería o problemas técnicos del avión
Puede suceder que, antes de efectuare un vuelo, haya problemas técnicos en el aparato. Siempre, antes de viajar, se revisan las condiciones del avión y deben de pasar las revisiones para poder volar. De no ser así, la aerolínea debe de hacerse cargo del retraso e indemnizar a los pasajeros. En este caso, se opta por alguna excusa donde el problema no sean las condiciones técnicas del aparato, sino algo externo a él. Entonces, entra en juego la meteorología adversa.
Condiciones meteorológicas desfavorables
En el caso de que hayan tormentas muy fuertes, una niebla por ejemplo que deje a los pilotos sin visibilidad, o llevándolo más al extremo, un tifón que impida simplemente viajar por el aire, las aerolíneas quedan «liberadas» de toda responsabilidad. El tiempo meteorológico, sin embargo, es previsible en la mayoría de los casos. Por lo tanto, retrasos por lluvia y nieve, que se pueden anticipar, no eximen a las aerolíneas de sus obligaciones. Eso sí, al igual que con el tifón o tormentas muy potentes, hay casos excepcionales, que lleven a cerrar aeropuertos por completo.
Huelgas en el personal
Entre el final del año 2022 y el comienzo de 2023, diversas aerolíneas han experimentado problemas con las huelgas del personal, ya fueran miembros de la tripulación de los vuelos o en el personal de cabina. Bien, esta circunstancia debe de ser prevista por la compañía aérea, por lo que no puede ser utilizada como justificación en el caso del retraso de sus vuelos. Las huelgas en el personal se organizan con tiempo, por lo que asimismo deben de ser solucionadas con el mismo margen.
El avión aún no ha llegado
Hay ciertos casos donde uno de los vuelos viene con retraso previo, por lo que es el viajero que debe de dejar tierra quien le toca esperar, puesto que el avión que vendría al aeropuerto en cuestión no ha llegado. Esto, evidentemente, es responsabilidad de la compañía aérea, por lo que está en su debe que un retraso anterior no repercuta además en los viajes venideros. De ser así, el cliente debe de reclamar la indemnización correspondiente.
Relacionado con este tema de los retrasos de los vuelos, también deben las aerolíneas coordinar los vuelos entre sus distintas escalas. Es responsabilidad de la aerolínea el determinar los horarios y criterios para que el avión salga en hora.
Circunstancias triviales de los vuelos
Los retrasos debido a una congestión de tráfico aéreo forman parte de la rutina diaria de las aerolíneas. En ningún caso la compañía aérea, en caso de retraso en su vuelo, se puede considerar como una justificación extraordinaria para eximirlo de sus responsabilidades a la hora de cumplir lo estipulado en las condiciones del viaje.
Por otro lado, otra circunstancia trivial en cualquier vuelo es el repostaje de combustible. Esta práctica también forma parte de la operativa habitual de las compañías aéreas, por lo que nunca podrá constituir una excusa para explicar el retraso de un vuelo.
Eventualidades en la tripulación
La compañía aérea es quien debe disponer de los recursos para solventar incidencias dentro de su tripulación. Las aerolíneas suelen alegar que su personal tiene que descansar, con el fin de poder operar al día siguiente de manera segura. En este caso deben tener personal suficiente para cubrir estas eventualidades, por lo que no se puede justificar un retraso por esta circunstancia.
Se pueden esgrimir eventualidades como las circunstancias religiosas de la tripulación, como hacer el Ramadán, así como sufrir una enfermedad o tener problemas familiares.