El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) lleva otro día de huelga indefinida en todas las bases y centros de trabajo de la aerolínea Iberia Regional Air Nostrum. Esta huelga también se ha llevado a cabo todos los viernes y ha cumplido ya su decimoquinta jornada desde el 27 de febrero, día en que comenzó.
El Sepla ha impugnado ante la Audiencia Nacional la aplicación “interesada y lesiva” de los servicios mínimos que aplica la aerolínea, ya que según el sindicato, estos atentan contra el derecho constitucional de huelga de los pilotos. El sindicato denuncia que la aerolínea garantiza a la empresa unas cifras operativas del cien por cien, sin respetar los porcentajes fijados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
El sindicato ya había demandado al Ministerio por considerar desproporcionados los porcentajes de servicios mínimos fijados, pero lamenta que “Iberia Regional ha ido más allá, incumpliendo tales porcentajes para conseguir operar el cien por cien de los vuelos en los supuestos en los que no está autorizada por el organismo gubernativo”.
El Sepla también denuncia la intransigencia de la dirección empresarial ante las legítimas reivindicaciones laborales de los pilotos, y lamenta que la aerolínea se niega a negociar mientras los trabajadores continúen con la huelga.
Los pilotos aprobaron la convocatoria de esta huelga en enero con más de un 92% de los votos, después de una huelga de 8 días en diciembre y enero que llevó a la cancelación de 279 vuelos.
El sindicato denuncia el bloqueo en la negociación del nuevo convenio colectivo, y pide la revisión salarial para los años de vigencia del convenio, 2022 a 2024, consistente en una actualización al IPC real para 2022 y el previsto para el 2023 y 2024. Según el Sepla, los salarios de los pilotos de Iberia Air Nostrum están gravemente devaluados respecto a las empresas del sector, afectándoles aún más la inflación existente, principalmente en segundos pilotos, para los que se pide una revisión mayor, pero también en comandantes.
Por último, el Sepla critica que la compañía se niega a tratar temas que afectan gravemente al régimen de trabajo de los pilotos, como la jornada máxima, los cambios en la ejecución y los cambios en la programación, cuando la posibilidad de tales cambios es uno de los motivos que permite a la empresa no generar progresiones.